martes, 23 de junio de 2015

Indicadores de “Buen Gobierno” o “Gobernanza” que permitan una comparación sencilla entre países

Tal como sostiene el Profesor José Manuel Canales, el buen gobierno es un paradigma moderno que implica la acción de un gobierno transparente, dinámico, responsable y que fomenta la participación del ciudadano, donde no solo el Estado tiene un papel preponderante sino también los ciudadanos. Un Estado donde se valoran las tradiciones, la cultura, las instituciones, las relaciones entre ellas y donde se permite y se valora la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones, en los asuntos de interés general, sean estos económicos, políticos o de otra índole. Esto quiere decir que debe haber una corresponsabilidad entre el Estado, las instituciones y los ciudadanos. En base a todo ello, podemos señalar algunos indicadores que pueden permitir realizar una comparación básica entre distintos países:
- La erradicación de la corrupción (del nivel de corrupción), pienso que este podría ser uno de los indicadores importantes, ya que es un problema grave común a casi todos los países tanto del contexto hispanoamericano como de los países europeos, que aún no se ha logrado superar.
- La disminución de la excesiva burocracia institucional, que dificulta y limita una gestión eficaz y rápida.
- La voluntad política de los gobiernos para la rendición de cuentas de los gobiernos y de los responsables de las instituciones en tres ámbitos: la rendición de cuentas de las organizaciones públicas que dependen del presupuesto público, la rendición de cuentas de instituciones intermedias como fundaciones, asociaciones y organizaciones no gubernamentales, y la responsabilidad social de las empresas privadas, que va más allá de las exigencias que tienen para con su propia empresa, es decir su interés y compromiso con las necesidades de su comunidad.
- Los procesos de participación y descentralización que hagan que las administraciones locales y regionales sean más fuertes y competentes.
- La equidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas, el acceso igualitario a la educación, al trabajo, a los servicios de salud, etc. Nos referimos a una legislación que promueva el respeto a los derechos humanos, que busque el interés general de toda la ciudadanía y no solo de determinados grupos.

- Un gobierno democrático que fomente y tenga en cuenta la participación de los ciudadanos, un gobierno transparente, responsable y representativo.